jueves, 23 de febrero de 2012

Mantenerse mexicano


Saboreó el líquido dulzón. Se quejó mentalmente del aumento de precio. No tenían madre. Todavía se acordaba de cuando costaban cuarenta y cinco centavos, y no hacía tanto tiempo.
Era su forma de mantenerse mexicano. Mexicano de todos los días, compartiendo las quejas, protestando por el alza de las tortillas, encabronándose por el aumento del pasaje en los camiones, repelando ante los noticieros infames de la televisión, quejándose de la corrupción de los policías de tránsito y los ministros. Mentando madres por la situación nacional, por el deplorable estado del gran basurero nacional, del gran estadio azteca en que habían convertido nuestro país. Aunque solo fuera a partir del hermanarse en la queja, en el desprecio y en el orgullo, Belascoarán ganaba su derecho a seguir siendo mexicano, su posibilidad de no convertirse en una vedette, en un marciano; su oportunidad de no perder distancia con la gente.

(Paco Ignacio Taibo II, Cosa fácil, Bogotá, Editorial Norma, 2010, pg 31)

No hay comentarios:

Publicar un comentario