lunes, 11 de julio de 2011

Fin de semana salvaje

9 dragones, Michael Connelly

En unas vacaciones de verano en Pinamar conocí a Harry Bosch. Fueron dos semanas que me alcanzaron para devorar sus cuatro primeras novelas, en apetitosas ediciones de bolsillo. Desde entonces, lo he seguido en todas sus historias, siempre en orden cronológico, hasta esta 9 dragones. De modo que decir que es un viejo amigo es poco…

¿Qué más se puede decir sobre este entrañable personaje, que no se haya dicho en las reseñas, en la web, en las solapas de sus libros, en los blogs? Que el lector busque por sí mismo todo lo que hay sobre este, uno de los más notables personajes surgidos de la novela negra de finales del siglo XX. Sólo diremos que en 9 dragones Hieronymus “Harry” Bosch sigue como siempre: solitario, cascarrabias —es proverbial su falta de sentido del humor, siempre serio, siempre grave—, buen compañero pero muy exigente con ellos —y con todo el departamento de policía—, siempre al borde del conflicto. Claro que ahora está más maduro. La paternidad lo ha humanizado: se preocupa por Maddie, su hija adolescente que vive en Hong Kong… ¡si hasta se acercó a la tecnología, mandando y recibiendo fotos y vídeos en su celular! Parece más sensible, sí, pero también puede ser violento como el que más.

Maddie, la tecnología, Hong Kong: todos esos elementos cobran importancia en la vertiginosa trama de 9 dragones. En Los Ángeles asesinan a Mr. Li, un anciano inmigrante chino, a quien Bosch conocía de la época de los disturbios del 92. Es asignado al caso junto a su compañero Ferras. Parece ser un asunto de las tríadas o mafias chinas. En su afán por avanzar en la investigación Bosch consulta a su hija por el significado de unos caracteres chinos, enviándole unas fotos. Cierto viernes por la mañana él y sus colegas logran detener a quien creen responsable del asesinato. Deliberadamente dilatan el papelerío de modo de lograr que el sospechoso quede encarcelado todo el fin de semana, hasta que se reanude la actidvidad judicial el lunes. Mientras lo hacen, Bosch recibe alguna amenaza telefónica a la que no le da mayor importancia. En realidad, no sabe que lo peor está por venir: esa misma tarde recibe un vídeo desde Hong Kong, en el que se ve a su hija, secuestrada.

Da comienzo allí uno de los más largos y violentos fines de semana de la novela negra reciente. Bosch decide viajar a Hong Kong para liberar a su hija, y volver el lunes para seguir con el caso. ¡Un fin de semana al otro lado del mundo! Necesita para eso la ayuda de la madre de Maddie, Eleanor Wish, jugadora de póker profesional y exagente del FBI. Prácticamente sin dormir —la diferencia horaria y el extenso vuelo exigen al máximo la resistencia del detective— Bosch cuenta con poco tiempo para encontrar a su hija con vida. Se siente responsable de lo que ha pasado, y sufre la extrema presión que eso significa, así como sufre los reproches de Eleanor. Encima, debe moverse por primera vez en una ciudad que desconoce por completo. Son horas deseperadas. Bosch está dispuesto a todo —todo—, y no vacilará en pasar por alto las reglas que normalmente se esfuerza en respetar.

9 dragones es una muy buena novela, de las mejores de las protagonizadas por Harry Bosch. Recupera el ritmo tan característico de la narrativa de Connelly, y que se había extrañado en algunas de las últimas historias de la serie. A su vez, logra mostrar más facetas de Harry Bosch, al situarlo en un nuevo escenario, con un conflicto de lo más terrible y para cuya resolución deberá pasar por situaciones muy dolorosas, algunas de las cuales tienen que ver con errores propios.

Absolutamente recomendable para los seguidores de Bosch- O simplente para cualquiera que esté dispuesto a dejarse llevar al otro lado del mundo. A un fin de semana salvaje.

Para más sobre Harry Bosch, recomiendo el excelente blog Woodrow Wilson Drive

6/11

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